Matrimonio Naranjo Fuentes celebró sus bodas de oro

25 de Diciembre de 2020

 
“Formamos una familia con valores firmes, les dimos educación profesional y cristiana a nuestros hijos”.

A inicios de los años 60 y con mucha valentía, Daniel Naranjo aprovechó un malón del Centro de Padres del Liceo de Niñas, y sacó a bailar a Norma Fuentes; con los padres presentes dieron inicio a lo que sería su amor definitivo.

Por temor a que no los autorizaran, pasaron escondidos del pololeo al matrimonio; y por eso, sólo sus testigos estuvieron presentes. Norma señala: “Con el corazón en la mano, les contamos a nuestros papás; ellos lo aceptaron bien, pero inmediatamente nos dijeron que nos casáramos por la iglesia (se ríen)”.  

Así fue como en el Templo los Carmelitas fue bendecida su unión en el año 1970. Daniel recuerda claramente que el sacerdote que los casó les dijo “El amor es para toda la vida” y también la siguiente analogía, “si ustedes quebran un vidrio, aunque traten de componerlo nunca vuelve a unirse igual, así es el matrimonio”.  De ese modo decidió cuidar su amor por Norma y sus hijos , y darle las herramientas necesarias para que ellos formaran sus propias familias.  

 

¿Quiénes son?

Daniel Naranjo, 74 años y Norma Fuentes, 75 años. Ambos están jubilados, después de entregar su vida a la docencia. Norma estudio Pedagogía en Ciencias naturales en la Universidad de Chile y Daniel es profesor formado en la Escuela Normal de Chillán. Por lo que, compartieron su amor por la educación y la entrega diaria a sus alumnos.

Sin embargo, su mayor dedicación ha sido a sus hijos; del amor de una pareja de jóvenes en los años 60 pasaron a una numerosa familia, a la que hoy se suman, sus 3 hijos varones (Tirso, Daniel y Pablo), una mujer (Valeska) y 6 nietos que llenan de satisfacciones a padres y abuelitos.

 

Ser matrimonio cristiano en estos tiempos

Reconocen que 50 años casados no ha sido fácil, menos en medio de un tiempo donde la familia se debilita y todo se desecha con más facilidad.

Ellos aseguran que una de sus fortalezas ha sido su fe. “Hemos sido feligreses de la Catedral desde el año 1974, luego fuimos partícipes del proceso de compra del terreno donde se encuentra el Santuario de Santa Teresita y ahí pertenecemos hoy”, agrega Norma.

Daniel nos cuenta un poco de sus actividades pastorales y sociales, “Participamos activamente de la comunidad, en comedores de niños, colaborando con las personas en situación de calle. Los años 1988-1989 fuimos matrimonio guía de catequesis en la Capilla Nazareth, y 1990-1991 cumplimos igual función en el Santuario”.

Norma describe que, “Formamos una familia con valores firmes, les dimos educación profesional y cristiana a nuestros hijos”. Daniel agradece que su señora haya tenido tanta cercanía a la iglesia, “Ella juega un rol fundamental siempre y sobre todo por cómo es y su cercanía a la iglesia”.

 

La Celebración de los 50 años de matrimonio

El 21 de noviembre de 2020 celebraron las bodas de oro acompañados de familiares y amigos, y recuerdan la hermosa celebración religiosa que les prepararon y que después cuando llegaron a su casa los sorprendieron. Daniel cuenta, “nos esperaban en la calle, frente a nuestra casa, era un grupo de vecinos y un charro mexicano, fueron muy amables, cantaron y nos gritaban vivan los novios, en medio de aplausos y pétalos de rosa, nos dieron un momento de mucha alegría”.

 

¿Cuál es el mensaje para las parejas jóvenes?

Ellos concuerdan que no hay recetas pero sí que, “hay que aceptarse, tener el espacio de cada uno, respetarse siempre y nunca irse a dormir sin estar en buena”.

Daniel señala,” el matrimonio no es una luna de miel permanente, el estar unidos hasta ahora no ha sido gratis, hay alegrías, tristezas, oración, lágrimas y muchas satisfacciones, hay de todo”.

 

Los sueños cumplidos

Hace un par de años mirando todo lo logrado decidieron cumplir nuevos sueños, viajaron y conocieron lugares que anhelaban. El 2016 estuvieron un mes en Europa y también viajaron a otros destinos animados por sus hijos y amigos. De los cuales recogieron experiencias que fortalecieron una nueva etapa en la pareja.

Ellos proyectan una energía positiva y la tranquilidad de vivir plenamente con la tarea cumplida, “Somos agradecidos de la vida, tenemos una excelente comunicación con nuestros hijos. De los cuatro estamos orgullosos, todos son buenas personas, todos profesionales y unos maravillosos hijos”.

 

¿Cómo los ven sus hijos?

Los hermanos Naranjo Fuentes sienten una profunda admiración por esta pareja de educadores, que decidieron compartir sus vidas desde hace más de cincuenta años. “Ellos transmitieron muchos valores a sus alumnos y también a nosotros sus hijos. Nuestros padres aprendieron a compartir y a enfrentar los distintos momentos que les ha presentado la vida, son personas ejemplares”.

Valeska agrega, “muchas bendiciones y agradecimiento para nuestros papás, que puedan seguir compartiendo y disfrutando la vida en esta etapa de jubilación que toda persona se merece”. Los cuatro expresan que los aman infinitamente.

 

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